Muchos de los países en todo el mundo muestran una cifra significativa de envejecimiento poblacional, al que se le asocian múltiples enfermedades, siendo el cáncer una de ellas y constituye una de las principales causas de morbimortalidad en el todo el mundo.

El cáncer está considerado como una enfermedad del anciano. Más del 65 % de todas las neoplasias malignas ocurren en este grupo, García Estrada reconoce que con la edad, aumenta el riesgo del cáncer, porque con la edad también va creciendo el tiempo y el grado de exposición a agentes cancerígenos ¹² .

Estudios ^{(5, 7)} demuestran que el riesgo de ser diagnosticado con cáncer aumenta con la edad porque la mayoría de los cánceres requieren varios años para desarrollarse, el envejecimiento de la población hará aumentar la cantidad de casos en el futuro, independientemente de si las personas estuvieron mayormente expuestas a uno u otro factor de riesgo o no.

Datos ofrecidos por la OMS muestran la incidencia del cáncer relacionado con la edad avanzada, al acumularse factores de riesgo de determinados tipos de cáncer. La acumulación general de factores de riesgo se combina con la pérdida de eficacia de los mecanismos de reparación celular que suele ocurrir con la edad ⁸ .

Esta enfermedad se puede desarrollar a cualquier edad; mientras algunos tipos de cáncer tienen mayor presencia conforme se incrementa la edad de las personas, existen tumores malignos que son más frecuentes entre la población con menos de 20 años, como el neuroblastoma, el cáncer de hueso y algunos tipos de leucemia ⁴ .

La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) reportó en el 2020 el aumento del riesgo o probabilidad de desarrollar un cáncer en función de la edad, el diagnóstico aumentó a partir de los 45-50 años, incrementando de forma significativa en los pacientes mayores de 65 años. Los hombres presentaron un riesgo mayor de desarrollar cáncer que las mujeres ¹³ .

Los pacientes adultos han tenido, durante toda su vida, una exposición mayor y de forma continuada de muchos factores de riesgos, dentro de ellos radiaciones solares, contaminantes industriales o ambientales, hábitos tóxicos, dietas inadecuadas, trastornos nutricionales, enfermedades crónicas, infecciones, que producen daños irreversibles y modificación de las células en todo el organismo, que en muchos casos conduce irremediablemente al diagnóstico de la enfermedad.

Galán y col ^{14 )} demostraron en el 2016 el aumento de la incidencia del cáncer en Cuba en pacientes del grupo de 60 años y más, representado mayoritariamente por el sexo masculino. Este último dato no coincide con la esta investigación.

Coinciden con la presente investigación estudios realizados en Perú ¹⁰ en los años 2019 y 2020 y en Ecuador ¹⁵ en el año 2016, donde reportan un predominio del cáncer en los grupos de edades de 60-69 años y en el sexo femenino con respecto al masculino.

La edad constituye un factor de riesgo para esta enfermedad, a medida que avanza la edad se incrementa el riesgo de padecer cáncer, debido a los cambios degenerativos que la misma produce en el organismo, donde se promueve el crecimiento y multiplicación de células anormales.

En el periodo estudiado se diagnosticó un mayor número de cáncer de piel, pulmón y de mama, seguido de colon y próstata, comportándose de forma similar en ambos años con respecto al diagnóstico del cáncer de piel y pulmón. Las cifras muestran un predominio del cáncer de colon en el 2019, sobrepasado por el cáncer de mama con mayor diagnóstico en el 2020. La incidencia de cáncer aumentó de un año a otro de forma significativa.

Investigaciones ^{(15, 16, 17)} coinciden con el presente trabajo al reportar el cáncer de piel como predominante, describen la influencia de los factores de riesgos en su aparición y la exposición a las radiaciones.

Estudios nacionales e internacionales describen como los tumores más frecuentemente diagnosticados en el mundo en el año 2020 los de mama (que ocupa la primera posición), pulmón, colon y recto, próstata y piel, todos ellos con más de un millón de casos ^{(2, 8, 13)}.

El estudio sobre incidencia de cáncer en España en el 2021 muestra como predominantes los cáncer de colon y recto (43,581), próstata (35,764), mama (33,375), pulmón (29,549) y vejiga urinaria (20,613) ¹³ . Contrario a los estudios realizados en Chile donde el cáncer de pulmón lidera la tabla con mayor incidencia, seguido por el cáncer de mama, colorrectal, próstata, estómago, hígado, esófago, cérvico uterino, tiroides y vejiga ^{6 )} y el de Perú que marca un predominio del cáncer de mama seguido del de próstata y estómago ⁹ .

La investigación arroja un predominio del cáncer de piel en ambos sexos, el masculino es el que mayor cantidad de pacientes reporta. Similar resultado encontraron en un estudio en Ecuador ^{15 )} donde el cáncer de piel no es el predominante pero aporta datos significativos en ambos sexos y es el masculino el de mayor incidencia.

En la literatura revisada ^{(6, 7, 10, 13, 18)} no se recoge al cáncer de piel como predominante, dato que no coincide con la investigación que lo ubica como el de mayor predominio durante todo el periodo estudiado.

Estudio reciente del centro nacional de epidemiologia de Perú informa que en los hombres se diagnostica mayor cantidad de cáncer de próstata (21,7 %) mientras que en las mujeres es el cáncer de mama (25,2 %), seguido en ambos sexos por el de pulmón y colorectal ¹⁰ . Resultados similares relacionados con la incidencia según sexo, describen Parra y colaboradores ^{6 )} y la OMS ^{8 )} al plantear que los hombres presentan una tendencia similar a la del total de la población, y coinciden en la localización según sexo.

Al revisar el diagnóstico del cáncer de pulmón se observa un franco predominio en el sexo femenino (11,6 %) con respecto al masculino (3,4 %). Las féminas del estudio han estado expuestas de forma pasiva y activa al humo del cigarro, presentan diagnóstico de enfermedades respiratorias crónicas que pueden ser causa directa del predominio sobre el sexo masculino. El hábito de fumar se ha generalizado en la población y las féminas aumentaron su práctica.

Contradictorio al estudio Sánchez y Machado ^{18 )} describen el cáncer de pulmón con predominio en el sexo masculino (56,25 %) aunque la diferencia no fue significativa con respecto al femenino (50,75 %), hallazgo que coincide con otros estudios ^{(19, 20)} que plantean al carcinoma pulmonar como una patología más frecuente en pacientes del sexo masculino.

Reflexiones sobre el cáncer de pulmón, hacen que autores tuneros expresen que existe actualmente una frecuencia invariable a que disminuya esta enfermedad en los hombres en determinados países, mientras que aumenta en las mujeres ⁷ .

Los tumores malignos más frecuentes en el sexo masculino según las localizaciones fueron: pulmón, próstata y esófago y en el femenino: pulmón, mama y colon ^{7 )} mientras que la SEOM diagnostica en varones los de próstata, colon y recto, pulmón y vejiga urinaria y en mujeres los de mama y colon y recto ¹³ .

Revilla plantea que el cáncer cérvico uterino en mujeres sigue siendo el más común, que puede reducirse con estrategias de vacunación contra el papiloma virus y el tamizaje y detección de lesiones pre-malignas ¹⁰ .

La incidencia del cáncer de piel en el territorio ha aumentado considerablemente, la población vive en una zona costera donde la exposición a la luz solar es más intensa y prolongada, factor de riesgo que puede ser responsable del incremento de la enfermedad. Los pacientes acuden con mayor frecuencia a consulta cuando se detectan lesiones en piel e ignoran otros síntomas de alerta de algunos cánceres.

La edad juega un papel importante en el diagnóstico del cáncer, el cáncer de piel estuvo representado en todos los grupos de edades, el mayor número de casos en pacientes a partir de los 60 años como lo recoge la literatura, significativo en el estudio el porciento elevado en pacientes entre 20 y 59 años, en los cuales la identificación de los primeros signos de la enfermedad es vital, influenciado el resultado por las características del clima que produce una mayor exposición a las radiaciones solares.

Con la excepción del cáncer de páncreas, el resto de las localizaciones tuvo representación en el grupo de edad de 60 a 79 años, con mayor incidencia de cáncer de piel, pulmón, próstata y colon, por lo que se demuestra que a medida que avanza la edad el diagnóstico de los procesos malignos es mayor. El mayor porciento de cáncer de mama se diagnosticó en las edades de 40-59 años.

Coinciden con el estudio lo reportado en Pinar del Río en el 2020 ^{( 20 )} al predominar el cáncer de pulmón en mayores de 60 años; en esta etapa de adulto mayor Real Cotto ^{15 )} describe con mayor frecuencia el cáncer de próstata. Barrios ^{3 )} plantea que este tipo de cáncer en Uruguay está fuertemente asociado a la edad, la historia familiar y a la etnia y se diagnostica mayoritariamente en hombres mayores de 60 años, la probabilidad del diagnóstico es 40 veces mayor en hombres mayores de 65 que menores a esa edad, y solamente el 1 % de estos tumores ocurren en hombres menores a 50.

El cáncer de pulmón afecta a pacientes a partir de los 50 años, siendo esta edad un punto de quiebre para observar el incremento de casos tanto en la incidencia como en la mortalidad, con respecto al resto de grupos de edad, el número de casos nuevos muestra un incremento conforme la edad, tanto en hombres como en mujeres, de forma significativa, lo que representa un crecimiento acelerado a partir de los 55 años ²¹ .

En Venezuela el diagnóstico de Cáncer de pulmón es más frecuente de 40 a 49 años en el 90 % de los casos ¹⁸ , datos que no coinciden con la presente investigación.

Estimula saber que más del 40 % de las malignidades son prevenibles, que cada día crece la posibilidad de curación y que la calidad de vida de las personas con cáncer se puede mejorar. Ciertos factores son capaces de originar cáncer en un porcentaje de los individuos expuestos a ellos ⁷ .

Los cánceres se pueden evitar. Para ello es necesario reducir los factores de riesgo y aplicar estrategias preventivas de base científica. La prevención abarca también la detección precoz de la enfermedad y el tratamiento y cuidado adecuados de los pacientes. Si se detectan a tiempo y se tratan adecuadamente, las posibilidades de recuperación para muchos tipos de cáncer son excelentes ⁸ .

En el sistema de salud cubano están diseñados programas de prevención y control para el cáncer en sus distintas localizaciones, en ellos están plasmadas las estrategias a seguir. El cumplimiento de la realización de las pesquisas según grupos de riesgos y la identificación y eliminación de factores de riesgos constituyen los pilares fundamentales para disminuir la incidencia de estas enfermedades.